Es una experiencia así de sencilla y rotunda. Y así de dura y humillante para la persona abandonada.
En este artículo reciente, se comentan los sentimientos, pensamientos,… comunes que se producen en los que viven esta experiencia.
Resalto algunos que se citan:
- Rabia porque alguien ha arrebatado a la pareja
- La sensación de que la persona con la que se ha ido mi pareja es mejor que yo (y desde ahí, a la sensación de no valer nada)
- La decepción tal vez no deba ser hacia el otro, sino hacia la idea del otro que yo mismo me he formado.
- Sólo pienso que si me ha abandonado no es porque la otra persona sea mejor, si no porque la relación se estancó en algún momento.
- Lo mejor es elaborar el duelo y seguir avanzando en la vida: siempre hay una oportunidad.