Séneca afirmó: “Si quieres ser amado, ama”. La felicidad de tu pareja debe ser tu propia felicidad. Te has casado con una persona, que será feliz amando y siendo amada.
El amor es algo vivo que está en continua evolución por lo que requiere que seas capaz de superar las diversas etapas por lo que vas a pasar a lo largo de la vida.
Un matrimonio feliz no se consigue sin trabajo ni sin tomar decisiones acertadas Y en gran parte va a depender de cómo afrontamos esas etapas y de lo que hagamos para prevenirlas.
Dificultades más frecuentes que suelen afrontan los matrimonios:
Falta de preparación
El matrimonio provoca cambios y una serie de conflictos que si no se enfrentan sabiamente pueden romper la relación. Nadie está preparado para esa nueva etapa y no hay que olvidarse que se aprende con ensayo y error .
Falta de solidaridad
Muchas personas se casan esperando que su cónyuge responda a determinadas expectativas o pueda satisfacer ciertas necesidades Es indispensable que cada uno esté dispuesto a compartir las preocupaciones del otro, apoyarlo cuando lo necesite y buscar satisfacer las necesidades del cónyuge antes que las propias.
Falta de tiempo
Una manera de fortalecer el vínculo matrimonial es dedicar tiempo a la relación para mejorar el diálogo, y compartir experiencias
Falta de expresiones de amor
No basta con decirlo o con expresarlo a través de regalos, se trata de tener todos los días detalles que hagan que el cónyuge sienta que se le valora, se le escucha, se le toma en cuenta, se le ama.
Falta de diálogo
Los esposos deben exteriorizar y compartir lo que piensan, sienten y desean, pero precisamente ahí está el desafío del amor, que es entregarse al otro, con amor y confianza. y quien recibe el obsequio de la confidencia, debe asumir una actitud de respeto,
Falta de respeto a su modo de ser
Hay novios que se casan pensando que podrán cambiar a sus cónyuges. Sus expectativas son falsas, Parte de la riqueza de la vida conyugal radica en aceptar que hombre y mujer puedan tener puntos de vista diferentes: sentir, pensar y amar de modo distinto. Lo importante es valorar y respetar las cualidades, aptitudes del otro, sin ignorar sus limitaciones y defectos,
Falta de acuerdos en lo económico
Cuando dos personas se unen en Matrimonio surge una nueva forma de pertenencia. Los cónyuges deben ser conscientes de que lo que tengan es para toda la familia y debe destinarse a lo que mediante el diálogo y el entendimiento se consideren prioridades.
Falta de perdón
El perdón es el único camino para resolver las heridas que llegan a provocarse los cónyuges en su convivencia cotidiana. Perdonar significa renunciar a la venganza. Es un acto que beneficia tanto al que perdona como al perdonado, y que despeja el camino de todo obstáculo para que la pareja edifique un matrimonio sólido y estable.
Nada justifica que los cónyuges se agredan. Deben aprender a dialogar con serenidad y a expresar su enojo sin lastimarse mutuamente
Falta de Dios
Muchas parejas desconocen que casarse por la iglesia es un Sacramento que les convierte en signo (¡y realidad!) de la presencia de \»Dios-Amor\». Y el tomar conciencia de ello da fuerzas para superar todos los obstáculos que se vayan presentando.