Los conflictos de la pareja

\"santiago\"

LOS seres humanos del siglo XXI vivimos en un mundo zarandeado por las crisis. El auge de las tecnologías y la globalización nos están imponiendo un ritmo de vida en el que los procesos que antes duraban siglos ahora se desarrollan en decenios. Una de las evoluciones en las que la sociedad española se encuentra inmersa, es la transformación del concepto de familia, es indiscutible que ya son muchos los indicios de que comienza a abrirse paso una conciencia diferente. Son muchas las personas que sienten la llamada de esa «nueva conciencia», como la denomina Elkhart Tole.

Los conflictos y los cambios forman parte de la vida familiar. Es inevitable que dentro de la vida familiar se produzcan cambios, muchos de estos aunque deseados y planeados causan impacto en la misma. A veces a la familia le resulta difícil reconocer los obstáculos que les impiden avanzar, Una de las casos más frecuentes es la falta de comunicación . Si a esta falta de comunicación le añadimos el ritmo que muchas familias tienen que vivir no es de extrañar que las familias del siglo XXI debe estar preparada para sentir que su capacidad no está limitada o agotada.

La aceptación y el compromiso parecen no formar parte de la manera de actuar de las personas y de las familias a día de hoy. Si no lo acepto, no me comprometo por lo tanto no veo motivos para continuar una situación que no me genera satisfacción y si, stress y frustración, me alejo, pierdo interés busco algo nuevo, otra opción…

Lo normal en una pareja que está en proceso de separación /divorcio es que haya cruce de acusaciones, se tiene claro cuál es la culpa del otro pero es más difusa la actitud personal que nos lleva a esta situación. Y en algún caso se desentienden o se difuminan las líneas de sus responsabilidades parentales, ofuscados por la rabia y el deseo de hacerle pagar al otro el dolor que sienten. Con esta situación de ánimo es muy difícil ser realista. Aunque sepamos bien lo que nos gustaría o lo que nos convendría, solo por el estado emocional en el que estamos, no somos capaces de realizarlo. Olvidamos que para conseguir algo tenemos que prepararnos y trabajar para ello…

En la vida familiar se dan dos tipos de \»hilos de comunicación\». La comunicación conyugal (entre la pareja) irá por el \»hilo conyugal\», y la comunicación coparental (entre los padres) por el\» hilo parental\». Ambos hilos van aislados, pero muy unidos en un solo cable. Si todo va bien, el fluido eléctrico funciona de maravilla por ambos hilos, la comunicación fluye libre por las dos líneas, la conyugal y la parental.

Pero qué ocurre cuando la comunicación deja de fluir por ambas o por una de ellas. Los conflictos de pareja y a veces la separación/ divorcio deja anulado el \»hilo conyugal, solo queda \»hilo parental\», por el que los padres habrán de comunicarse para seguir ejerciendo como padres responsables, al margen de las desavenencias conyugales.

Nuestra experiencia nos dice que la mayoría de las parejas tienen dificultades para diferenciar estas dos comunicaciones y cuando se separan/divorcian muchos de ellos cortan toda comunicación o bien la llevan a cabo de manera poco satisfactoria para ambas partes. Ellos van a tener que seguir comunicándose como padres si no lo hacen bien, los perjudicados van a ser primero ellos y sobre todos los hijos.

Lo cierto es que no siempre se aplica el dicho popular de \»hablando se entiende la gente\». A veces es lo contrario, y las palabras complican la responsabilidad como padres sobre todo cuando se emiten juicios morales, cuando las personas no actúan de acuerdo a su manera de entender la vida. Tenemos centrada nuestra atención en criticar el comportamiento más que en tratar de ser compresivo con el otro y su manera de actuar. Como padres tendrán que aprender a comunicarse de forma sincera y positiva, expresando sus necesidades y escuchando las necesidades de los hijos.

Los padres necesitaran reestructurar su manera de expresarse y de escuchar, tendrán que ser conscientes de lo que observan y de lo que necesitan para evitar dentro de lo posible los conflictos que llevan implícita toda educación de los hijos. Pues aunque divorciados/separados siguen siendo responsables de la educación de los hijos. Siendo conscientes de esta realidad organizamos en el Centro de Orientación Familiar COF un taller con el fin ayudar a las personas que tienen problemas de pareja o conflictos en la familia puedan transitar por una situación de reflexión familiar, conyugal o parental y lo hagan de la mejor forma posible para ellos y sobre todo para sus hijos.

(Publicado también en http://www.malagahoy.es)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Scroll al inicio